Ahora sí es que las familias dominicanas tendran que ajustarse a una dieta más estricta de la que ya de por si estan obligados y disminuir el consumo del apreciado pan de agua y el sobao.
Es verdad que los altos costos de produccion conlleva a que los panaderos presenten una situacion insostenible, pero la verdad es que siempre la soga se corta del lado más fino.
Por ahora queda apelar por el buen juicio de las autoridades competentes para que lleguen a un consenso que sea beneficioso para todas las partes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario